Pali explica el nombre de su muestra: “son retratos voladores,… por que yo re-trato”. Nos provoca con el juego de palabras advirtiéndonos que no lo consiguió y no lo conseguirá. Como si declarara: siempre pierdo… pero voy a seguir jugando.
¿A qué juega Pali sabiendo que va a perder?
Juega a hacer dibujitos sobre un papel con innumerables trazos de birome. Como un adolescente que no presta atención a la clase juega a recuperar la libertad de disponer de su tiempo mientras esta confinado entre cuatro paredes hasta que toque el recreo.
Y cuando sale al patio no tira los dibujos al cesto, ni le pone marco para hacer un lindo cuadrito. Aprovecha los papeles usados para hacer avioncitos o los mete en una botella para hacerse el brujo y seguir jugando.
Así como un texto dice también por lo que no dice, la obra de Pali nos propone encontrar el sentido en eso que no está pero se lee entre las líneas de la escritura del acto.
El dibujo, el retrato, la técnica, el juego, la ficción y la magia se complementan y superponen para articular el discurso.
La precariedad, la ternura, la fe y los deseos cantan ¡piedra libre! y aparecen sonrientes cuando creíamos que la partida era nuestra.
Pali hace dibujitos precarios para que disfrutemos el presente, juguetitos con piruetas para que no nos olvidemos de mirar cada tanto el cielo y payé de mentirita para que no tengamos miedo.
Pali juega a llenar la vida de amor.
Hugo Justiniano- mayo/08
para ver la obra de Pali mirá http://palicorrientes.blogspot.com/
viernes, 23 de enero de 2009
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